31/8/11

Viejuno

Agosto es pasado. Septiembre, un mes único para los lugares comunes, abre una brecha mayor que la distancia que separa hoy de mañana. Lo que sucedió en agosto, hoy día 31, hace semanas que empezó a tornarse añejo. Pero no sé si este mes acabará siendo viejuno. Genera expectativas de todos los colores y mantiene cierto esplendor. Es popular, en el sentido de que suele gustar. Pero para ser viejuno deberá cumplir otra condición: además de antiguo y admirado, tendrá que perder actualidad. Se comprende mejor con una comparación gastronómica (o comidista). Puede ocurrir con agosto algo parecido a lo que sufrieron el cóctel de gambas, los san jacobos o la tarta al whisky, platos en su momento triunfadores ya en decadencia. O puede que agosto sobreviva muy dignamente al paso del tiempo, permaneciendo sin envejecer, igual que los huevos fritos con patatas o un solomillo de ibérico (¿igual que el blog?). Dudo sin embargo que septiembre entre siquiera en el menú. Septiembre impone propósitos, cada año lo mismo. Se repite como el ajo.

[jfgras. Avilés, agosto. 2011]

14/8/11

Créanme

"Créame, se es más feliz sabiendo menos. O no sabiendo nada" (V-M). Créanme, no lo sé. No sé si saber menos da más felicidad. No sabría cómo llegar a saber menos y muchos menos nada. No sabemos si la felicidad es la ausencia de la infelicidad (que si bien tampoco conocemos, sí identificamos). No sé de la misa la media, por supuesto. No sé si sentirse feliz es ser o estar indocumentado.

Nadie sabe qué respondería si de verdad fuera la bolsa o la vida. "Perdón por ser adolescente y negro" ha sido el reproche de un joven de ciudad cogido con las manos en la masa. Perdón, no sé. Aquí y ahora, créanme, no lo sé. Quién sabe. Créanme si quieren y si no saben, no sufran. Pregúntense, al menos, por qué.

[jfgras. Zafra, agosto. 2011]

7/8/11

Emprendimiento e innovación

"Otra forma de ver y hacer las cosas" ha sido el lema de una de las experiencias más dinámicas y efectivas del panorama de la cultura emprendedora en España. Percepción y creatividad al servicio del emprendimiento y la innovación, emprendimiento innovador en el horizonte de la sociedad de la imaginación. Desde 2004 lleva el Gabinete de Iniciativa Joven (GIJ) impulsando el espíritu emprendedor y la ciudadanía creativa, apoyando a personas y proyectos emprendedores, promoviendo la innovación en la sociedad y la empresa extremeñas. Lo avalan numerosos premios de entidades nacionales e internacionales y el reconocimiento de miles de hombres y mujeres, jóvenes y no tan jóvenes, que vienen participando en sus actividades de sensibilización, orientación y acompañamiento.

Seminarios de la imaginación, grupos de enfoque, comunidad de expertas y expertos, unidades de acción, publicaciones alternativas, talleres de la iniciativa al proyecto... han ido dando paso a nuevos servicios y programas. En su última etapa, el GIJ se ha dirigido a "jóvenes con ideas", dentro de una política sectorial de juventud que ponía el acento más en emprender que en innovar. Sin embargo, en el actual contexto de crisis ha seguido actuando con frescura y cercanía, demostrando que también desde las instituciones es posible "otra forma de ver y hacer las cosas". Todas las experiencias de éxito –y ésta lo es– dependen en parte de grandes profesionales: en Iniciativa Joven siempre los hubo. Mi empresa tuvo la oportunidad de colaborar con el equipo del GIJ casi desde el primer día. Y lo que hemos aprendido ni nos lo guardamos ni lo callamos. Emprendimiento. Innovación.


1/8/11

El desencanto

He vuelto a ver "El desencanto" y a sufrir con ella. El innovador documental de Jaime Chávarri sobre los Panero es la negra sombra del padre muerto. La viuda, Felicidad Blanc, y sus hijos Juan Luis, Leopoldo María y Michi son lo más alejado de una familia burguesa convencional (si es que tal cosa existiera). El poeta falangista Leopoldo Panero había fallecido en agosto de 1962. La película, rodada en 1976, se ha presentado como un símbolo de la decadencia franquista. No la leo en clave política, sino intimista. El valor del escándalo, que tantas veces pretende forzarse con las anécdotas, reside aquí en la intrahistoria familiar. Los Panero no tienen un muerto en el armario, sino legiones de ellos: ninguno tan poderoso como el padre, pero todos terribles. Los monólogos de los hijos y las réplicas de la madre están salpicados de reproches sin revanchismo, de locura oficial, de noche y de alcohol, de sordidez e incomunicación, de Felicidad. La ausencia de Felicidad, ya fallecida, frustraría en gran medida "Después de tantos años", secuela dirigida en 1994 por Ricardo Franco. El malditismo es uno de los ingredientes de películas llamadas de culto: raras para su tiempo y poco taquilleras, aunque con seguidores. Vemos reflejos fatales de nuestras vidas en el retrato de los Panero. Por eso es "El desencanto" también una gran película de culto.