25/9/11

Correveidiles

Hace dos años publiqué en este mismo blog "Refinanciación". Empezaba escribiendo: "Tengo un amigo que tiene una empresa que tiene problemas....". Y terminaba con estas palabras: "...me he identificado con él, no sólo porque es mi amigo, sino porque también tengo una empresa". Dos duros ejercicios fiscales después, sigo teniendo una empresa. O, mejor, mi empresa sigue teniéndome a mí. Aquel amigo no era yo, en contra de la lectura que algunos y algunas hicisteis. Bien podría haberlo sido, pero no. Mi amigo transmitía "una rotunda condición de hombre perplejo". Todavía la transmite. Transmite perplejidad y, por momentos, hartazgo. Mi amigo ha cambiado para resistir, resiste sin resignación para vencer. Sólo que no sabe a qué o a quiénes: han pasado tantas cosas que lo único cierto es que han pasado dos años, dos años más en lo que se ha negado "a desbaratar lo que tanto esfuerzo le ha costado tejer". Ya sabéis, un proyecto y un equipo. Va por él, va por quienes luchan cuanto pueden, por quienes reprimimos una carcajada cuando los correveidiles del poder y los mercados osan hablarnos de "crisis sistémica", o sea, de la crisis del sistema, ¿de su sistema?

18/9/11

Health Club

Nunca fui a un gimnasio. Nunca, hasta que en abril del año pasado me apuntaron a un Health Club. Descubrí que los gimnasios no tienen por qué ser lugares donde los músculos sudados y las máquinas pesadas se apoderen del espacio. Se derrumba el falso mito de la sordidez. El local es limpio y luminoso, los entrenadores te acompañan y te corrigen, las mancuernas quedan apiladas en un discreto segundo plano. Desde entonces voy a este Health Club, tres o cuatro veces a la semana y durante apenas una hora, más por la mañana que por las tardes. Ejercito (es un decir) espalda y bíceps, pecho y tríceps, hombros y piernas, siguiendo una tabla de tres días con seis movimientos que repito en tres series de quince. Tantos números ayudan a crear una atmósfera cabalística; mientras, te familiarizas con los ejercicios y sus nombres, curiosos o sugerentes: Arnold –por Schwarzenegger–, remo en banco, abductores en suelo, escápula... Antes y después, unos veinte minutos de cardio, en cinta andadora y bicicleta, por supuesto estática. Evito la elíptica. Acabo estirando y me ducho en casa. Y aunque todavía sigo añorando correr por el campo, lo mejor no es haber recuperado sano la actividad física que casi siempre practiqué. Lo peor es la música ambiente, poco saludable. Lo mejor es que el health club de donde vivo –en inglés no suena igual– abre un paréntesis de reflexiones o charlas alternativas. Aquí, en el gimnasio, no sólo te sientes el cuerpo, tan castigado.

11/9/11

Cara o cruz

Nos vienen bombardeando con que la situación general sigue siendo mala y puede empeorar. Como aviso o advertencia, estos anuncios provocan más cansancio que miedo. Por ejemplo, "Europa siente el vértigo del abismo" titula hoy la primera de EL PAÍS. Es un titular pequeñito, colocado abajo a la derecha, que presenta en apenas cincuenta palabras varios artículos de opinión. Sentir el vértigo del abismo se refiere, sin embargo, al euro, Grecia, la recesión. Nada nuevo. O sí. La exageración aumenta hasta límites hiperbólicos.

Quizás los agoreros tengan razón y la cosa acabe poniéndose más negra, más todavía. Pero asustarnos no habrá ayudado a evitar ese abismo, en el que calculan hay un 50% de probabilidades de caer. Mitad y mitad, cara o cruz. ¿Y tan azaroso como lanzar una moneda al aire? No, eso no: a más reformas, dicen, menos catástrofes. Que es como una invitación a deslizarse hacia el fondo del abismo en lugar de precipitarse en él. No sé a ustedes, a mí la gran crisis o la nueva depresión o lo que diablos llamemos ha empezado a resultarme familiar, de ahí que a las alarmas les echemos las cuentas que merecen. Como todo en familia, para lo bueno y para lo malo.

Abajo a la izquierda de la misma portada del mismo periódico –¿casualidad?–, una minúscula foto de las Torres Gemelas en llamas ilustra "El estallido de una década", diez años hoy del 11-S, su 9/11. Entonces, el mundo sintió el vértigo del abismo. Parecería que cuando uno se asoma demasiado al abismo está condenado a explorarlo.

7/9/11

Feria 558

Uno de los temas locales sobre los que más polémica se ha creado en los últimos años ha sido el modelo de gestión de nuestras ferias. Para llegar a polemizar sobre esto se ha tenido que presentar como una gran amenaza lo que era una iniciativa para la cooperación, la profesionalización, la modernización. Así, han repetido hasta la saciedad que esta nueva forma de organizarse suponía entregar fuera las llaves de la feria, que implicaba politizarla, que eliminaba de un plumazo a los sectores ganadero y comercial. Sabido es que la gestión que proponíamos perseguía dar un paso adelante para mantener la más importante feria ganadera del suroeste peninsular. El Consorcio Ferias de Zafra, gestionado por el Ayuntamiento en cooperación con otras instituciones, habría dado una mayor estabilidad a la FIG, sin restar participación a las organizaciones que históricamente protagonizan las actividades feriales.

Pues bien, esta innovadora propuesta de Consorcio, debatida hasta la polémica, no se llevará a efecto. Por supuesto, lo aceptamos, aunque hayamos discrepado: lejos de empeñarnos en la defensa de un modelo que tenemos el convencimiento de que sería positivo para la proyección de nuestras ferias y la necesaria creación de riqueza y empleo, seguiremos colaborando con todas las actividades que mejoren nuestras ferias. Es por lo que el Grupo Municipal Socialista ha participado –activamente, a pesar de contar con una sola vocalía– en la constitución de una renovada Entidad Ferial, sumándose a la voluntad de contribuir al desarrollo de la Feria Internacional Ganadera y del resto de ferias de Zafra. Queremos que los actuales gobiernos local y regional faciliten también la recuperación del consenso parcialmente perdido en torno a la FIG, que podamos encontrar espacios de acuerdo entre los grupos políticos, en beneficio de la ciudadanía y de nuestra ciudad.

Declarado lo cual, del 29 de septiembre al 5 de octubre nos vemos por San Miguel en la Feria: será la 558.