Agitadores

Las manifestaciones del Primero de Mayo han vuelto a ser, para la derecha, revueltas callejeras agitadas por el PSOE y los sindicatos. Celebrar la fiesta reivindicativa del Día Internacional del Trabajo quieren presentarlo como una algarada vandálica. Si sumarse a movilizaciones resulta "desleal y demagógico", pretender confrontar posturas en un espacio público es tachado de "mitinero". En los últimos días he participado en actos en las calles y he participado en debates en la institución en la que soy concejal, el Ayuntamiento de Zafra. Mis compañeras y compañeros han hecho lo propio, no soy una excepción ni supone una rareza estar con quienes debemos estar y hacer lo que debemos hacer. Cuando no ocurra así, malo.  

Por fin el pasado jueves debatimos mociones propuestas meses atrás, en un Pleno extraordinario solicitado por el Grupo Socialista: a favor de las energías renovables, por las políticas de igualdad, en contra de la reforma laboral... Fui portavoz del Grupo en este punto. Nuestros argumentos para explicar la moción, rechazar la reforma y proponer alternativas son conocidos. Las contrarreformas del PP nos obligan a exigir políticas de empleo y servicios públicos de calidad que garanticen derechos sociales. Sí, incluso desde el Ayuntamiento. Zafra tenía en marzo 2.296 personas desempleadas, el 56% de ellas mujeres. La responsabilidad no puede justificarse sólo con la herencia, sino que recae también en los herederos.

Naturalmente, el modelo neoliberal no es el modelo socialdemócrata: ni somos la misma mierda, como les gusta repetir a algunos, ni nuestras políticas son iguales. Nos equivocamos cuando lo parecen. Y nos equivocamos cuando callamos. No cabe esgrimir como arma, en ninguna dirección, el drama del paro y la destrucción de empresas. Pero tampoco utilizar ésta como excusa para gobernar haciendo oposición a la oposición, mientras –medio o efecto, tanto da– acaban con todo.

El Primero de Mayo, dos días antes de este Pleno, participé como cada año en la Fiesta del Trabajo. Me acompañaron dos de mis sobrinos pequeños, que como se aprecia en la fotografía de arriba agitan la calle con gran destreza. Porque lo peor no es la que está cayendo: es lo que nos están tirando.

[jfgras. Primero de Mayo. 2012]