31/12/12

Los afectos

Cuatro años de cábalas después, todavía no tengo claro si el blog es Diario, en todo caso más por lo que silencia que por lo que no calla. Si lo fuera –escribí el pasado 4 de enero–, compartiría como confidencia : Apreciado más que querido Diario, vamos a darnos para cerrar esta Plaza chica un añito. Serán si nada se interpone 60 nuevas entradas. Supondrán apenas 15.000 palabras. Espero que las entregas justas para aparentar fidelidad al principio de que soy “de ese tipo de personas que no acaba de comprender las cosas hasta que las pone por escrito”. Y esas entregas y ese momento han llegado. No me alejé, tampoco en el último año, de la innecesaria advertencia a navegantes que hice a mis improbables lectoras y lectores, a mediados de enero del remoto 2009. No me alejé de ella más que de otros propósitos o intenciones. Hablé de los hechos de la vida, que no sería sin Marisa. Tres temas o argumentos para concluir. El primero, mi agradecimiento por los afectos y desafectos que he recibido. El segundo es reconocer que para pasear por esta Plaza he dado pistas que hoy en parte cambiaría. Y el tercer argumento: no guardaré silencio. Seguiré, seguiré escribiendo.

[i.jfgras. Desde la Plaza Chica. 2012]

27/12/12

Caridad

Me pasa con la caridad y la solidaridad como con la asimilación y la integración. Las segundas opciones, solidaridad e integración, son los males menores. Lo deseable, refiriéndonos a la acción social y las relaciones sociales, es la Justicia y es la Convivencia permítanme las mayúsculas. Podemos darles nombres distintos, pero la idea está clara: el sometimiento de los seres humanos y la pérdida de identidad de los colectivos son dos formas de prolongar la agonía, quizás de desaparecer. Sólo quizás, porque si de lo que se trata es de sobrevivir, valen la limosna y el paternalismo. Solidaridad e integración son escalones superiores. O lo eran. Ahora no sabemos si esto sube o baja o vamos saltando de andamio en andamio, de liana en liana, hasta la caída final. Quiero convencerme (siempre los propósitos) de que solidarizarnos e integrar son avances en el tortuoso camino de otro mundo posible. Ocurre que a veces no distingo entre propósitos y despropósitos y hay solidaridades que me parecen caridad e integraciones que se me antojan asimilación. Debe de ser que no me entero. Y preocupado por mi "ignorancia emocional", la cuestión que de verdad me corroe es ¿renunciamos a un cambio real si en justicia o convivencia nos quedamos, permanentemente, a medias?, ¿avanzamos si nos andamos con medias tintas?, ¿no retrocedemos hacia el abismo si nos basta con resistir? Dicho de otra manera, ¿hacemos el juego al cinismo que nos desgobierna, hablando de solidaridad y practicando la caridad más descarnada? ¿No será que estamos buscando la justicia por debajo de nuestras posibilidades? Cuando en el calendario lo viejo vuelve a dar la mano a lo nuevo, un deseo, bueno: Que la caridad no haya venido para quedarse.

17/12/12

Sinvergonzonería

"Por fin me armé de decisión, o quizá fue de aburrimiento, o del afán de dejar atrás el miedo que me asaltaba de vez en cuando, o de impaciencia...", copio y pego de "Los enamoramientos" de Javier Marías (Alfaguara, 2011). Este libro sería el último Nacional de Narrativa si su autor no hubiera rechazado el premio "por coherencia", aceptarlo dijo habría sido "una sinvergonzonería". El poeta y novelista José Manuel Caballero Bonald, Premio Cervantes 2012, también ha puesto el dedo en la llaga de la congruencia: "Yo soy un escritor de la estirpe de los desobedientes". Lo es. Volviendo a la cita de Marías (Javier), modestamente me siento decidido, aburrido, sinmiedo, impaciente. Y no digo valiente porque de la sangre de valientes están los ruedos llenos. Comparto cómo me siento, hoy a esta hora, porque pocas licencias puedo permitirme ya con el blog. Ésta es una de ellas. La de escribir sobre el impulso de decidir. No digo de ser libre, porque ni mío me quiero. En resumidas cuentas, nada que ver lo que escribo con enamoramientos ni con la escritura. Recurrir a una obra literaria, la de otro, es infalible para dar forma a un estado de ánimo, para ofrecer la transparencia justa sin necesidad de ser burdo o grosero o incoherente. Inconexo sí, bastante. Es otra licencia que me permito para no caer en la tentación de arremeter sin medida ni control contra todo. Sé que me identifico, a mis años, más con la estirpe de los tipos desobedientes que con la de la gentuza sinvergüenza.

9/12/12

El Dulce


  • Algunos ecos no se pueden derrotar. Se ha estrenado "Invasor", dirigida por Daniel Calparsoro: el guión de la película está basado en la magnífica novela del mismo título de Fernando Marías, galardonada con el II Premio Dulce Chacón de Narrativa Española y que acaba de reeditar Imagine. Desde 2004 lo organizaba cada año el Ayuntamiento de Zafra, que después de ocho ediciones dice haberlo convertido en bienal. 

    De la importancia del premio también se han hecho eco los premiados. Para Marías, "Haber obtenido ese premio con Invasor es uno de los orgullos más grandes de mi carrera. Se había consolidado un premio diferente por referirse a obras ya publicadas, de prestigio creciente y con una nómina de libros premiados muy buena, dicho sea con humildad. Es una pérdida muy lamentable, y ojalá esa condición de bienal sea una transición que lo mantenga vivo hasta que se pueda recuperar". Y escribe Fernando Aramburu: "Recuerdo... aquel patio y el parador por dentro y a toda aquella estupenda gente arrimando el hombro para sostener un premio que era el orgullo de la ciudad y que tuve el honor de recibir dos años después" (con "Los peces de la amargura", Tusquets, 2006).

    Compartimos el temor de que el premio corra el riesgo de ser desmantelado. Ya el año pasado el gobierno local suprimió una de las peculiaridades de este premio de narrativa española, la participación ciudadana, anulando la lectura pública y votación popular de las obras finalistas, que la representante del ayuntamiento en el jurado venía considerando vinculante para emitir su voto. Nos tememos que si se ha forzado, al menos, que el premio de narrativa española no desaparezca oficialmente, a las primeras de cambio sus organizadores vayan a olvidarse de él o, lo que sería peor, degradarlo a algo muy alejado de los altos valores literarios y sociales de Dulce... "Algunos ecos no se pueden derrotar" es el mensaje que nos lanza el autor de "Invasor"Seguiremos trabajando para que el premio "Dulce Chacón" no se pierda ni se desvirtúe. También en memoria de Dulce.

    [Fotografía de un acto del Dulce cedida por Mercedes Santos Unamuno]

    8/12/12

    Paradores

    El Parador simboliza la imagen de Zafra y es motor del turismo local. Hace cuatro días, la empresa Paradores de Turismo de España ha anunciado un ERE de extinción de 644 empleos en toda la red, con la amenaza de que al menos 15 trabajadoras y trabajadores del Parador de Zafra pierdan su empleo y el resto hasta 42 pasen a fijos discontinuos. El cierre estacional del Parador cinco meses al año y el despido de parte de la plantilla, al igual que ocurriría en otros como Guadalupe, sería un drama para el patrimonio cultural, la economía y el empleo de la comarca. Este expediente de regulación de empleo se sumaría a los ya numerosos ERE aplicados por empresas de la industria y la construcción en la ciudad. Además de sus dolorosas consecuencias laborales, el cierre parcial del Parador sólo acarrearía perjuicios para el potencial de desarrollo de Zafra. Desde su inauguración en 1968, nuestro Parador –Alcázar-Palacio de la Casa de Feria, edificio del siglo XV catalogado como monumento nacional desde 1931– ha demostrado que el patrimonio público puede crear riqueza y empleo, en sectores estratégicos para Zafra como son el turismo y el comercio. La ciudadanía, las instituciones y los agentes sociales y económicos debemos exigir a la empresa Paradores, en todos los foros posibles, un mantenimiento de los puestos de trabajo coherente con la adecuada explotación de los recursos turísticos. El Parador es el mejor activo de la marca ZafraNo sería comprensible que el pueblo, con su Ayuntamiento a la cabeza, no defendiera abiertamente lo que pertenece a todos y a todos beneficia.

    [jfgras. Zafra, Parador. 2012]